La historia tiene su origen en Japón en el año 1932. Ubicada actualmente en la región de Hokkaido.
La leyenda de “Okiku” tiene su origen en 1932 y es muy conocida en Japón. Según la historia, el alma de una niña vive encerrada dentro de la muñeca.

Todo comenzó cuando un adolescente de 17 años viajó a la hasta la ciudad japonesa de Sapporo donde pudo conseguir una muñeca para su hermanita que padecía una enfermedad terminal.

El regalo fue todo un éxito y la niña paso el resto de sus días aferrada a la muñeca a la que bautizó como “Okiku”. En 1933 pasó con el regalo en sus brazos y dejó a su familia desconsolada tras su partida.

Sus seres queridos decidirían cremarla y colocar sus cenizas en un pequeño santuario, al lado de muñeca que la acompañaba en sus últimos momentos.
Luego de un tiempo la familia descubrió algo sorprendente: el pelo de la muñeca no dejaba de crecer. Como solucion, adoptaron la costumbre de cortarle el cabello todos los meses. Estaban convencidos de que el motivo de esta situación tan rara era que su pequeña estaba atrapada dentro del juguete.

Años más tarde llegó la Segunda Guerra Mundial y la familia tuvo que dejar la casa donde vivían, pero la muñeca se fue con ellos.

Querían que el espíritu de su hija estuviera en un lugar seguro y especial por lo que decidiría llevarla al templo Mannenji de Japón.